“Los defensores de la ortodoxia profesionales siempre han sido los enemigos de la humanidad”
Pregunta: Después de tantos años,
¿cree que el misterio de Sirio sigue sin
resolverse? ¿Es la hipótesis
de los Nommo, los
seres que supuestamente provenían del sistema de Sirio, una explicación válida para justificar los conocimientos astronómicos avanzados
de los Dogon?
Respuesta: El misterio de Sirio, sin duda, sigue sin resolverse. En cuanto a los Nommo, es una hipótesis válida, porque las pruebas de esta hipótesis son muy extensas y sorprendentes.
P: Las implicaciones del Misterio de Sirio sugieren que de alguna manera la llamada “teoría de los antiguos astronautas” podría ser cierta. Según los defensores de esta teoría, la civilización podría haber sido en verdad un don de los dioses (los alienígenas). ¿Cuál es su opinión al respecto?
R: Las palabras “teoría de los antiguos astronautas” no son mis palabras, y nunca las han aceptado. Se trata de una frase sensacionalista barata. Y también me opongo a la frase “don de los dioses / extraterrestres”. Nunca he aprobado la ridícula sugerencia de que los extraterrestres pudieran ser dioses. Fue Erich von Däniken el que escribió un libro con el título sensacionalista Chariots of the Gods (“Carros de los dioses”). Nunca he dicho que los alienígenas fueran o pudiesen ser dioses. En cuanto la frase “carros de los dioses” pasó a los medios de comunicación, se hizo fácil ridiculizar cualquier discusión sobre vida extraterrestre a causa del absurdo intento de vincular la discusión de los “alienígenas” con los “dioses”, lo cual suscita la aparición de preguntas y disputas altamente volátiles y controvertidas relativas a las creencias religiosas.
Respuesta: El misterio de Sirio, sin duda, sigue sin resolverse. En cuanto a los Nommo, es una hipótesis válida, porque las pruebas de esta hipótesis son muy extensas y sorprendentes.
P: Las implicaciones del Misterio de Sirio sugieren que de alguna manera la llamada “teoría de los antiguos astronautas” podría ser cierta. Según los defensores de esta teoría, la civilización podría haber sido en verdad un don de los dioses (los alienígenas). ¿Cuál es su opinión al respecto?
R: Las palabras “teoría de los antiguos astronautas” no son mis palabras, y nunca las han aceptado. Se trata de una frase sensacionalista barata. Y también me opongo a la frase “don de los dioses / extraterrestres”. Nunca he aprobado la ridícula sugerencia de que los extraterrestres pudieran ser dioses. Fue Erich von Däniken el que escribió un libro con el título sensacionalista Chariots of the Gods (“Carros de los dioses”). Nunca he dicho que los alienígenas fueran o pudiesen ser dioses. En cuanto la frase “carros de los dioses” pasó a los medios de comunicación, se hizo fácil ridiculizar cualquier discusión sobre vida extraterrestre a causa del absurdo intento de vincular la discusión de los “alienígenas” con los “dioses”, lo cual suscita la aparición de preguntas y disputas altamente volátiles y controvertidas relativas a las creencias religiosas.
Tampoco la civilización
es necesariamente un “don”, incluso si se tratara de algo derivado del contacto con extraterrestres.
En cuanto se habla del “don de
la civilización” se está poniendo
a los alienígenas en el papel de seres
divinos y se denigra
a la humanidad, por cuanto se está sugiriendo que los seres humanos eran
unos salvajes inútiles a los que unos extraterrestres
divinos salvaron de la ignorancia y la barbarie. Visto así, no sólo es poco
científico, es un insulto a la
humanidad. Si la más alta civilización en este planeta debe su origen al contacto extraterrestre, no podemos estar
seguros de los motivos que hay
detrás de ello. Estos son asuntos
serios que requieren estudio y
una investigación sobria y cuidadosa.
En cuanto a mi actitud personal,
yo ciertamente creo que los seres
humanos han sido contactados por otras
entidades que estaban en posesión de una tecnología superior.
Pero
eso es sólo
mi opinión personal, y es una hipótesis. Todas las teorías y las hipótesis deben ser sometidas a revisión continua. Cualquier cosa en la que
“creemos” puede ser errónea. La certeza es inalcanzable.
P: Usted sostuvo una dura disputa con la revista Omni a principios de los 80 debido a un artículo acerca de su libro publicado por Carl Sagan en esa revista. Parece que los editores no querían iniciar un debate abierto sobre el Misterio de Sirio ni poner en peligro la reputación de Sagan. [Véase al respecto el artículo en este mismo blog: http://laotracaradelpasado.blogspot.com.es/2013/09/la-polemica-temple-sagan-sobre-los.html] ¿Cuál fue su conclusión sobre este oscuro episodio? ¿Y cuál es su punto de vista acerca de algunos defensores de la ortodoxia, (eruditos académicos, asociaciones escépticas, revistas científicas, etc.) que ni siquiera permiten el libre debate de nuevas ideas heterodoxas?
R: No tengo la más mínima opinión sobre lo que ocurrió entonces, ni sobre las personas a las que usted se refiere. Hay muchos asesinos de reputaciones que se cubren con un manto de rectitud llamado “escepticismo profesional”. Pero no son escépticos en absoluto, sino proveedores de la ignorancia y del mal. Carl Sagan era un hombre perverso, corrupto, deshonesto, parcial y ególatra. Los “defensores de la ortodoxia” profesionales siempre han sido los enemigos de la humanidad, dado que todas las ortodoxias han de ser cuestionadas y desafiadas en todo momento.
P: En su opinión, ¿por qué el entorno académico rechaza las llamadas teorías alternativas, incluso cuando muestran pruebas razonables y rigor científico en su enfoque?
R: Uno de los problemas es que muchas teorías alternativas son presentadas por personas incoherentes, chifladas y que desvarían. Y muchas teorías alternativas son simplemente una locura. Y estas locas teorías tienden a relacionarse con las teorías sensatas, con lo cual estas últimas son desacreditadas por simple asociación. Esto es injusto y absurdo, pero es la naturaleza humana. Las mentalidades ortodoxas odian cualquier desviación de la norma; es su inclinación psicológica. Recurren a cualquier excusa para ignorar todo lo que se encuentra en cualquier vía alternativa. Basta que un par de locos se pongan a despotricar en el fondo para que una persona ortodoxa se retire rápidamente a su caparazón, y el diálogo se ha terminado. Ellos no quieren diálogo de ninguna de las maneras. Sólo quieren que los dejen solos en su sueño de lo que ellos consideran como normal.
P: Algunos investigadores sostienen que hay una “conspiración” para ocultar ciertos hallazgos arqueológicos que, de ser conocidos, podrían cambiar la visión que tenemos de nuestro pasado remoto. ¿Qué piensa sobre esto? ¿Cree que es sólo una cuestión de rumores sin fundamento?
R: Una conspiración es simplemente un acuerdo entre dos o más personas para cometer acciones, generalmente perjudiciales, en secreto; según este criterio, todos los días tienen lugar millones de conspiraciones. Las personas que sospechan que hay algo que va mal en los grandes asuntos del mundo o en los gobiernos, o incluso en cosas tan simples como la arqueología, son tildadas de “teóricos de la conspiración”, un término que está siendo utilizado como un insulto –de la misma forma que la palabra “racista”– para tapar la boca a la gente.
P: Usted sostuvo una dura disputa con la revista Omni a principios de los 80 debido a un artículo acerca de su libro publicado por Carl Sagan en esa revista. Parece que los editores no querían iniciar un debate abierto sobre el Misterio de Sirio ni poner en peligro la reputación de Sagan. [Véase al respecto el artículo en este mismo blog: http://laotracaradelpasado.blogspot.com.es/2013/09/la-polemica-temple-sagan-sobre-los.html] ¿Cuál fue su conclusión sobre este oscuro episodio? ¿Y cuál es su punto de vista acerca de algunos defensores de la ortodoxia, (eruditos académicos, asociaciones escépticas, revistas científicas, etc.) que ni siquiera permiten el libre debate de nuevas ideas heterodoxas?
R: No tengo la más mínima opinión sobre lo que ocurrió entonces, ni sobre las personas a las que usted se refiere. Hay muchos asesinos de reputaciones que se cubren con un manto de rectitud llamado “escepticismo profesional”. Pero no son escépticos en absoluto, sino proveedores de la ignorancia y del mal. Carl Sagan era un hombre perverso, corrupto, deshonesto, parcial y ególatra. Los “defensores de la ortodoxia” profesionales siempre han sido los enemigos de la humanidad, dado que todas las ortodoxias han de ser cuestionadas y desafiadas en todo momento.
P: En su opinión, ¿por qué el entorno académico rechaza las llamadas teorías alternativas, incluso cuando muestran pruebas razonables y rigor científico en su enfoque?
R: Uno de los problemas es que muchas teorías alternativas son presentadas por personas incoherentes, chifladas y que desvarían. Y muchas teorías alternativas son simplemente una locura. Y estas locas teorías tienden a relacionarse con las teorías sensatas, con lo cual estas últimas son desacreditadas por simple asociación. Esto es injusto y absurdo, pero es la naturaleza humana. Las mentalidades ortodoxas odian cualquier desviación de la norma; es su inclinación psicológica. Recurren a cualquier excusa para ignorar todo lo que se encuentra en cualquier vía alternativa. Basta que un par de locos se pongan a despotricar en el fondo para que una persona ortodoxa se retire rápidamente a su caparazón, y el diálogo se ha terminado. Ellos no quieren diálogo de ninguna de las maneras. Sólo quieren que los dejen solos en su sueño de lo que ellos consideran como normal.
P: Algunos investigadores sostienen que hay una “conspiración” para ocultar ciertos hallazgos arqueológicos que, de ser conocidos, podrían cambiar la visión que tenemos de nuestro pasado remoto. ¿Qué piensa sobre esto? ¿Cree que es sólo una cuestión de rumores sin fundamento?
R: Una conspiración es simplemente un acuerdo entre dos o más personas para cometer acciones, generalmente perjudiciales, en secreto; según este criterio, todos los días tienen lugar millones de conspiraciones. Las personas que sospechan que hay algo que va mal en los grandes asuntos del mundo o en los gobiernos, o incluso en cosas tan simples como la arqueología, son tildadas de “teóricos de la conspiración”, un término que está siendo utilizado como un insulto –de la misma forma que la palabra “racista”– para tapar la boca a la gente.
Desde luego que hay conspiraciones en la arqueología, como en cualquier otro campo. La
arqueología puede ser utilizada con
fines políticos, tal como sucedió con los nazis. Asimismo, los hallazgos
arqueológicos también se pueden
ocultar, por ejemplo, con fines
religiosos. ¿Por qué los Rollos
del Mar Muerto y los textos
gnósticos de Nag Hammadi
han estado “de brazos cruzados” durante décadas, siendo
a menudo inaccesibles, si no es porque han habido esfuerzos en
ocultarlos por parte de ciertos intereses? Y luego hay personas peculiares que a veces llegan a altas posiciones en
la arqueología, al igual que en otros campos, y que francamente son
desequilibrados mentales. Todos tenemos
en mente a un personaje egipcio
que era así. Tales personas esconden, encubren o revelan lo que les place en función de sus locos caprichos y
sus pretensiones megalómanas.
Siempre habrá conspiraciones. Son parte de la vida diaria
y son predecibles. Cualquiera que
trate de hacernos creer que no
existen las conspiraciones es que está implicado en una conspiración.
P: Algunos autores alternativos, como G. Hancock, J.A, West, A. Collins y otros, han planteado la posibilidad de que una civilización avanzada (¿la Atlántida?) pudo haber existido en un pasado lejano antes del nacimiento de las civilizaciones históricas bien conocidas. ¿Cuál es su opinión sobre este tema?
R: Yo no creo que existiera una civilización en una isla en el medio del Océano Atlántico. Eso es una completa tontería, en mi opinión. Sin embargo, una vez dicho esto, creo que hay algo tangible detrás de la leyenda de la Atlántida. Creo que existió una gran civilización avanzada situada en las costas del Atlántico, desde Marruecos a Suecia, y que tal civilización fue la de los constructores de megalitos. La mayor concentración de población de esta civilización parece haberse dado en la Península Ibérica, ahora conocida como España y Portugal. El círculo megalítico más grande del mundo se encuentra en Marruecos, y mi esposa Olivia y yo lo hemos visitado y fotografiado. Explico todo esto con gran detalle y con muchas ilustraciones en el capítulo ocho de mi libro Egyptian Dawn. Asimismo, he encontrado el mítico “Jardín de las Hespérides” en Marruecos. Cualquier persona interesada en estos temas puede leer en el libro lo que acabo de mencionar. También puede consultarse el sitio web dedicado al libro (www.egyptiandawn.com), con muchas pruebas e información adicional.
P: Algunos autores alternativos, como G. Hancock, J.A, West, A. Collins y otros, han planteado la posibilidad de que una civilización avanzada (¿la Atlántida?) pudo haber existido en un pasado lejano antes del nacimiento de las civilizaciones históricas bien conocidas. ¿Cuál es su opinión sobre este tema?
R: Yo no creo que existiera una civilización en una isla en el medio del Océano Atlántico. Eso es una completa tontería, en mi opinión. Sin embargo, una vez dicho esto, creo que hay algo tangible detrás de la leyenda de la Atlántida. Creo que existió una gran civilización avanzada situada en las costas del Atlántico, desde Marruecos a Suecia, y que tal civilización fue la de los constructores de megalitos. La mayor concentración de población de esta civilización parece haberse dado en la Península Ibérica, ahora conocida como España y Portugal. El círculo megalítico más grande del mundo se encuentra en Marruecos, y mi esposa Olivia y yo lo hemos visitado y fotografiado. Explico todo esto con gran detalle y con muchas ilustraciones en el capítulo ocho de mi libro Egyptian Dawn. Asimismo, he encontrado el mítico “Jardín de las Hespérides” en Marruecos. Cualquier persona interesada en estos temas puede leer en el libro lo que acabo de mencionar. También puede consultarse el sitio web dedicado al libro (www.egyptiandawn.com), con muchas pruebas e información adicional.
P: Tras la aparición de la notable
obra de de Santillana y Von Dechend, Hamlet’s
Mill, una serie de autores alternativos
han estudiado la importancia de la observación y la transmisión de ciertos acontecimientos astronómicos
(por ejemplo, el ciclo de precesión)
en tiempos antiguos. ¿Cree usted que los antiguos trataron de codificar y transmitir una especie de “conocimiento cósmico” a través de los mitos y los monumentos de piedra a las futuras generaciones? ¿Qué aspectos específicos de la arqueoastronomía
pueden ayudar a comprender la mentalidad de los antiguos?
R: Parece ser que en tiempos muy antiguos ya existía un conocimiento astronómico de gran precisión. Los egipcios parecen haber estado familiarizados con la precesión de los equinoccios y además fueron capaces de establecer la duración del año solar con cuatro cifras decimales (a pesar de que utilizaban fracciones, no decimales, en su aritmética). En este tipo de cosas, su conocimiento era más avanzado que el de los griegos que vinieron después. Asimismo, parece que incluyeron indicaciones precisas de sus conocimientos en algunos de sus monumentos. Así pues, la arqueoastronomía es absolutamente crucial y necesita de cada pequeño esfuerzo que nos sea posible darle. Ahora bien, que los antiguos incorporasen el conocimiento en estructuras para que fuese descodificado por generaciones futuras es una hipótesis, no una certeza. Pudieron haber tenido algunas otras motivaciones, como “honrar la sagrada estructura del Universo” y mostrar reverencia al cosmos.
R: Parece ser que en tiempos muy antiguos ya existía un conocimiento astronómico de gran precisión. Los egipcios parecen haber estado familiarizados con la precesión de los equinoccios y además fueron capaces de establecer la duración del año solar con cuatro cifras decimales (a pesar de que utilizaban fracciones, no decimales, en su aritmética). En este tipo de cosas, su conocimiento era más avanzado que el de los griegos que vinieron después. Asimismo, parece que incluyeron indicaciones precisas de sus conocimientos en algunos de sus monumentos. Así pues, la arqueoastronomía es absolutamente crucial y necesita de cada pequeño esfuerzo que nos sea posible darle. Ahora bien, que los antiguos incorporasen el conocimiento en estructuras para que fuese descodificado por generaciones futuras es una hipótesis, no una certeza. Pudieron haber tenido algunas otras motivaciones, como “honrar la sagrada estructura del Universo” y mostrar reverencia al cosmos.
En
cuanto a la mentalidad de los antiguos, ¡ese sí
que es tema importante! Sus actitudes
eran sin duda muy diferentes de las nuestras. Por un lado,
hoy en día vivimos en una sociedad profundamente secularizada en la
que nunca se nos ocurriría mostrar reverencia hacia
la naturaleza y el cosmos. Pero tampoco nos formemos falsas ideas de los egipcios. Tenemos que recordar
que los antiguos egipcios no tenían
ninguna palabra en su idioma ni
para “religión” ni para “creencia”.
Si queremos tratar de entenderlos,
¡tenemos que empezar con eso!
P: Por lo general, los historiadores y los arqueólogos no tienen en cuenta la mitología como fuente fiable de información, debido a que los mitos “no se pueden pesar, medir o datar mediante carbono-14” (en palabras de Graham Hancock). Sin embargo, algunos relatos históricos (Manetón o Beroso, por ejemplo) citan una larga lista de los reyes antiguos, incluyendo reyes-dioses antediluvianos que supuestamente gobernaron antes del comienzo de la civilización. Sin embargo, estos reyes son etiquetados como “mitos” o “fantasías”. Así que, ¿por qué los antiguos iban a registrar con precisión cosas o personas que en realidad no existieron?
R: Es muy inteligente por parte de Graham decir que los mitos no se pueden pesar, medir o datar con carbono. Los mitos no son racionales o lógicos, son imaginativos y sugerentes. No esperamos obtener información precisa de los poemas, y sin embargo, nos transmiten cosas útiles; lo mismo se puede decir de los mitos. Sólo porque algo sea sugerido en vez de ser afirmado de manera rígida y racional no significa que podamos permitirnos descartarlo. Incluso nos puede transmitir una mayor verdad, una verdad más allá de las palabras.
P: Por lo general, los historiadores y los arqueólogos no tienen en cuenta la mitología como fuente fiable de información, debido a que los mitos “no se pueden pesar, medir o datar mediante carbono-14” (en palabras de Graham Hancock). Sin embargo, algunos relatos históricos (Manetón o Beroso, por ejemplo) citan una larga lista de los reyes antiguos, incluyendo reyes-dioses antediluvianos que supuestamente gobernaron antes del comienzo de la civilización. Sin embargo, estos reyes son etiquetados como “mitos” o “fantasías”. Así que, ¿por qué los antiguos iban a registrar con precisión cosas o personas que en realidad no existieron?
R: Es muy inteligente por parte de Graham decir que los mitos no se pueden pesar, medir o datar con carbono. Los mitos no son racionales o lógicos, son imaginativos y sugerentes. No esperamos obtener información precisa de los poemas, y sin embargo, nos transmiten cosas útiles; lo mismo se puede decir de los mitos. Sólo porque algo sea sugerido en vez de ser afirmado de manera rígida y racional no significa que podamos permitirnos descartarlo. Incluso nos puede transmitir una mayor verdad, una verdad más allá de las palabras.
En
cuanto a los reyes míticos, como Gilgamesh, por ejemplo, estas figuras míticas
o semi-míticas aparecen
en los relatos de diferentes culturas por diversas razones. La pregunta no se puede responder de forma simple. A veces, estas figuras tienen
una base en la historia real y
otras veces no. Muchas figuras históricas adquieren dimensiones míticas con
el paso del tiempo; incluso los césares
romanos decretaron su divinidad en el transcurso de sus propias vidas.
P: En Egipto, así como en otras partes del mundo, podemos ver algunos monumentos construidos con enormes piedras y una gran precisión técnica. ¿Cree usted que los egipcios tenían una especie de ciencia o tecnología avanzada desconocida para nosotros y no reconocida por la ciencia ortodoxa?
P: En Egipto, así como en otras partes del mundo, podemos ver algunos monumentos construidos con enormes piedras y una gran precisión técnica. ¿Cree usted que los egipcios tenían una especie de ciencia o tecnología avanzada desconocida para nosotros y no reconocida por la ciencia ortodoxa?
R: En cuanto a la construcción de grandes estructuras como las tres grandes pirámides de Guiza, creo que los egipcios de antes de la quinta dinastía, efectivamente, tenían una tecnología especial. No es necesariamente correcto denominarla “avanzada”, porque ese es un término relativo; el hecho de que no sepamos nada sobre esta tecnología no quiere decir que sea “avanzada”.
Dicho
esto, los antiguos egipcios no tenían grúas para levantar piedras pesadas. El reconocimiento de este hecho por sí solo debería habernos mostrado desde el inicio de la
egiptología que las pirámides de
Guiza no pudieron ser construidas
con piedras talladas que pesan
decenas de toneladas. Se estima que
algunos de los bloques que forman el
suelo cerca de la pirámide de Kefrén pesan 200 toneladas.
Si uno no puede alzarlas, tampoco puede utilizarlas.
En consecuencia, sólo hay una solución lógica: si las piedras no se tallaron,
algo distinto se debió hacer. Y ahí es donde está la respuesta. De hecho, esa respuesta la ha proporcionado
mi amigo el profesor Joseph Davidovits, un
químico francés. Él no sólo ha
sugerido, sino que ha demostrado y probado que los
bloques de la pirámide no se tallaron y se izaron: fueron moldeados in situ. En otras palabras, que están hechos de un tipo especial de cemento. Él mismo ha fabricado dos grandes
bloques de ese tipo, uno de
tres toneladas y
otro de cuatro toneladas; lo he visto con mis propios
ojos.
Los
bloques fueron
realizados con escombros de piedra caliza
mezclados con agua y una ceniza especial; después, esta mezcla se sometía a un
proceso de polimerización, y finalmente
se obtenía un bloque –de tamaño medio– ya endurecido en unos
tres días. Los bloques habrían sido moldeados en
estructuras de madera que luego fueron
retiradas y vueltas a utilizar. Se
podría verter la mezcla del
siguiente bloque directamente encima del primer bloque, y así sucesivamente; esa es
la razón por la cual a menudo no
se puede insertar una hoja de afeitar entre los bloques. Además, al utilizar este
proceso redescubierto por Davidovits
se forma una capa muy fina de
yeso entre los bloques que podría parecer un mortero, pero
que no lo es.
Así pues, todo lo necesario para realizar los bloques de
las pirámides era llevar los escombros de
piedra caliza en sacos y el agua
en pieles de cabra sobre las
espaldas de unos pocos hombres. No
había pues ninguna necesidad de ejércitos imaginarios de esclavos jadeando y gimiendo.
Es todo una fantasía.
P: ¿Cree usted que las grandes pirámides de Guiza (supuestamente construidas durante el Imperio Antiguo) fueron diseñadas como tumbas para los faraones o cree usted que tenían un propósito original diferente? En otras palabras, ¿cree que los reyes de la cuarta dinastía simplemente las adoptaron y restauraron, como sugiere la Estela del Inventario? ¿Considera usted otro tipo de pruebas que apoyen una datación más antigua para las pirámides?
R: En mi libro Egyptian Dawn presento claras pruebas, con detalle, que demuestran que las principales pirámides de Guiza fueron construidas indiscutiblemente antes de las fechas convencionales de la cuarta dinastía. Mi colega, el profesor Ioannis Liritzis, y yo mismo, ayudados por mi esposa Olivia, conseguimos tomar unas muestras en Guiza con el permiso del Gobierno de Egipto. Gracias al uso de una nueva técnica de datación por termoluminiscencia óptica implementada por Liritzis, obtuvimos unas fechas que muestran que las principales estructuras de Guiza son anteriores a lo que “deberían ser”. Así pues, los reyes de la cuarta dinastía adoptaron las pirámides y enterraron a sus amigos y familiares en sus alrededores. Al hacer esto, siguieron la tradicional costumbre egipcia conocida como “usurpación de un monumento”. Ellos no construyeron las grandes pirámides.
P: ¿Cree usted que las grandes pirámides de Guiza (supuestamente construidas durante el Imperio Antiguo) fueron diseñadas como tumbas para los faraones o cree usted que tenían un propósito original diferente? En otras palabras, ¿cree que los reyes de la cuarta dinastía simplemente las adoptaron y restauraron, como sugiere la Estela del Inventario? ¿Considera usted otro tipo de pruebas que apoyen una datación más antigua para las pirámides?
R: En mi libro Egyptian Dawn presento claras pruebas, con detalle, que demuestran que las principales pirámides de Guiza fueron construidas indiscutiblemente antes de las fechas convencionales de la cuarta dinastía. Mi colega, el profesor Ioannis Liritzis, y yo mismo, ayudados por mi esposa Olivia, conseguimos tomar unas muestras en Guiza con el permiso del Gobierno de Egipto. Gracias al uso de una nueva técnica de datación por termoluminiscencia óptica implementada por Liritzis, obtuvimos unas fechas que muestran que las principales estructuras de Guiza son anteriores a lo que “deberían ser”. Así pues, los reyes de la cuarta dinastía adoptaron las pirámides y enterraron a sus amigos y familiares en sus alrededores. Al hacer esto, siguieron la tradicional costumbre egipcia conocida como “usurpación de un monumento”. Ellos no construyeron las grandes pirámides.
En
cuanto a la cuestión de las pirámides como tumbas, es un tema
complejo. Hay muchas pirámides
que fueron utilizadas como tumbas,
como las de las dinastías
quinta y sexta,
por ejemplo. Y también tenemos la maciza pirámide escalonada de Saqqara, que se
asoció a la tumba del faraón Zoser
o Djoser, el
primer rey de la tercera dinastía. Pero de ninguna manera hemos resuelto todos los misterios relacionados con estos asuntos. En cuanto a las tres grandes pirámides de Guiza, las dos pirámides antiguas de Dashur, y también
probablemente la pirámide de Meidum, no creo que
nunca se destinasen a contener tumbas
reales.
P: Por último, ¿en qué nuevos proyectos está trabajando actualmente? ¿Está planeando un nuevo libro?
R: He completado un nuevo libro titulado The Real Places of Legend (“Los lugares reales de leyenda”), que trata de Grecia y Egipto, pero que aún no se ha publicado. Contiene una descripción completa de mi descubrimiento del emplazamiento original de Delfos en Grecia, la antigua ciudad prehistórica llamada Lykoreia. Phyton, el enclave clásico al que todo el mundo va hoy en día, fue fundado alrededor del año 800 antes de Cristo, pero la ciudad original se remonta a entre 2200 y 2000 antes de Cristo, antes incluso de que los griegos existieran como pueblo. He financiado personalmente una excavación preliminar en el lugar, llevada a cabo por arqueólogos griegos, que ha confirmado lo que sugieren los indicios en superficie. Actualmente estoy a la espera de conseguir fondos para una excavación completa de este yacimiento, que debería ser declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO, al estar tan íntimamente ligado a los orígenes de la civilización occidental.
© Xavier Bartlett 2015
P: Por último, ¿en qué nuevos proyectos está trabajando actualmente? ¿Está planeando un nuevo libro?
R: He completado un nuevo libro titulado The Real Places of Legend (“Los lugares reales de leyenda”), que trata de Grecia y Egipto, pero que aún no se ha publicado. Contiene una descripción completa de mi descubrimiento del emplazamiento original de Delfos en Grecia, la antigua ciudad prehistórica llamada Lykoreia. Phyton, el enclave clásico al que todo el mundo va hoy en día, fue fundado alrededor del año 800 antes de Cristo, pero la ciudad original se remonta a entre 2200 y 2000 antes de Cristo, antes incluso de que los griegos existieran como pueblo. He financiado personalmente una excavación preliminar en el lugar, llevada a cabo por arqueólogos griegos, que ha confirmado lo que sugieren los indicios en superficie. Actualmente estoy a la espera de conseguir fondos para una excavación completa de este yacimiento, que debería ser declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO, al estar tan íntimamente ligado a los orígenes de la civilización occidental.
© Xavier Bartlett 2015