¿Qué es la arqueología alternativa?

La verdad es que todo el mundo tiene una idea más o menos definida de lo que es la arqueología  académica, aunque todavía hay estereotipos de la literatura y el cine (por ejemplo, el famoso Indiana Jones) que han distorsionado el perfil del profesional de la arqueología, presentándolo como una especie de aventurero y buscador de objetos fantásticos. Pero más allá de las visiones románticas, hay que reconocer que gran parte de la Historia antigua y toda la Prehistoria es conocida gracias al trabajo metódico de los arqueólogos durante los últimos 200 años.

 
Ahora podríamos tener la impresión de que la ciencia moderna ya tiene la mayoría de las respuestas a las preguntas sobre nuestro pasado más remoto. Pero ¿es así realmente? ¿Qué pensaríais si ahora os dijeran que la Gran Pirámide de Guiza no fue obra de los egipcios del Imperio Antiguo faraónico y que no era una tumba? Muchos investigadores, normalmente no ligados a la ciencia oficial, creen que este tipo de afirmaciones no son tonterías. De hecho, desde hace más de medio siglo que existe un género literario bien consolidado que -a pesar de tener conexiones obvias con la investigación histórica- ha propuesto otras respuestas sobre nuestros orígenes y no ha perdido la ocasión de denunciar la visión limitada, errónea o incluso corrupta de la ciencia de nuestro tiempo. Este género, que a veces ha sido llamado historia o arqueología alternativa, ha disfrutado de cierto éxito entre el público con toda clase de teorías audaces sobre el pasado del hombre, excitando la imaginación de los lectores con escenarios sorprendentes y preguntas incómodas.
 

Ahora bien, ¿qué hay de puro fenómeno cultural y qué hay de científico en estas propuestas? La ciencia casi siempre se ha mostrado indiferente y a veces hostil a la arqueología alternativa, ya que considera que estos autores -que en algunos casos se atreven mencionar a atlantes y extraterrestres- sólo propagan la pseudociencia, con el único propósito de ganar dinero. Así pues, en general, los contenidos alternativos son objeto de silencio, menosprecio o ridiculización. Sólo en casos muy contados algunos académicos han valorado estas propuestas con la mente más abierta, pero son una minoría prácticamente irrelevante.
 

Lo que pasa es cuando uno se adentra en esta literatura descubre que el fenómeno no merece un tratamiento único. Es cierto que hay muchas obras que sufren de una evidente falta de rigor y seriedad y que se enfocan más en el terreno del espectáculo del misterio. No obstante, si dejamos de lado la dinámica del enfrentamiento y buscamos conexiones y debate científico serio, veremos que la historia alternativa tiene algunos argumentos que merecen posiblemente una mayor atención por parte de los expertos, ya que no hablan de fantasías, sino de teorías, pruebas y enfoques que podrían cambiar en gran medida la visión que tenemos de nuestro pasado. Así , partiendo de diversos ángulos, como la tradición esotérica, la mitología, la antropología, la arqueoastronomia, algunos extraños objetos, determinadas analogías, y también ciertas teorías científicas no aceptadas, los autores alternativos han propuesto una interpretación diferente de la historia que difícilmente tiene encaje en la ortodoxia académica.
 

Sólo a título de introducción, vale la pena exponer a grandes rasgos algunas de las teorías alternativas que más polémica han provocado en las últimas décadas.
 
Catastrofismo en la Antigüedad

Immanuel Velikovsky estudió la antigua mitología de muchas culturas y defendió la idea de que la Tierra estuvo sometida a gran catástrofes hacia el 1500 a. C. debido al paso de un gran cometa errante, que era ni más ni menos que el planeta Venus, después de ser eyectado por Júpiter. Brad Steiger ha investigado ciertos restos arqueológicos y geológicos en todo el mundo y cree que en un tiempo inmemorial se produjeron explosiones nucleares sobre el planeta, coincidiendo así con el relatos míticos del Mahabharata hindú sobre devastadoras guerras con un armamento de energía descomunal.

El origen del hombre
 
Michael Cremo y Richard Thompson en su obra Forbidden Archaeology expusieron una gran cantidad de casos en que ponen en entredicho la teoría evolucionista. Según ellos, el hombre moderno existe desde hace millones de años y ha convivido con primates más o menos avanzados a lo largo de los tiempos. (Algunos científicos de carrera como el profesor Máximo Sandín, aun estando lejos de tales afirmaciones, también ponen en cuestión los argumentos evolucionistas ortodoxos por falta de consistencia.) Zecharia Sitchin, estudioso de la Biblia y de los mitos sumerios, identificó los dioses sumerios como astronautas de un planeta llamado Nibiru . Estos dioses llegaron a la Tierra y crearon por hibridación un ser inteligente que pudiera servir como trabajador, es decir, nosotros mismos, el Homo sapiens.
 
Civilizaciones perdidas

Charles Hapgood creía que la Tierra sufre cada 20-30.000 años un fuerte desplazamiento de la corteza, que a su vez causa un enorme descalabro en la geología y el clima. Así, él pensaba que la actual continente de la Antártida estaba hace miles de años en medio del Atlántico y que se desplazó al Polo Sur por efecto de uno de estos cataclismos globales. Además, a partir del estudio de ciertos mapas antiguos (entre ellos el famoso mapa de Piri Reis), estaba seguro de que una civilización marítima cartografió con precisión todo el mundo en épocas muy remotas. Graham Hancock, recuperando pruebas arqueológicas, mitológicas y geológicas, cree que existió una gran civilización perdida (la Atlántida) que resultó completamente borrada por una gran catástrofe (el Diluvio universal). Sin embargo, los supervivientes dieron forma a las primeras civilizaciones conocidas, aportando sus conocimientos astronómicos, arquitectónicos, matemáticos, tecnológicos, etc.

 
El Antiguo Egipto
 
John Anthony West considera que la egiptología no ha captado la esencia simbólica de la civilización egipcia y además ha fechado incorrectamente la Esfinge de Guiza. West defiende que este monumento, según ciertas pruebas sobre la erosión de aquel lugar aportadas por el geólogo Robert Schoch, sería muy anterior a Egipto histórico. Por su parte, Christopher Dunn ha estudiado la estructura interna de la gran pirámide de Keops y ha llegado a la conclusión de que podría tratarse de algún tipo de mecanismo capaz de generar energía a partir de las vibraciones de la Tierra. Dunn argumenta que tenemos las cámaras y pasillos, pero que la maquinaria complementaria se habría perdido hace miles de años.
 

Huelga decir que nada de esto se menciona en las escuelas o las universidades...
 

Además, no hay que olvidar que desde las mismas filas profesionales ya se han escuchado algunas voces contrarias al paradigma imperante. La geóloga norteamericana Virginia Steen - McIntyre trabajó en los años 60 en el yacimiento arqueológico de Hueyatlaco (México) y dató con cuatro métodos científicos diferentes los estratos donde se habían encontrado útiles de piedra parecidos a los que hacía el hombre de Cro- Magnon en Europa. Esta datación daba un resultado de 250.000 años de antigüedad, pero existía un gran problema: la ortodoxia científica no admitía presencia humana en América antes del 12.000 antes de Cristo y, lo que es más grave, hace 250.000 años ni siquiera había Homo sapiens en ninguna región del mundo con capacidad para realizar este tipo de herramientas. A día de hoy, todavía no hay respuestas sobre esta polémica. Los resultados de las excavaciones tardaron veinte años en ser publicados y los trabajos a Hueyatlaco no tuvieron continuidad. El arqueólogo profesional Chris Hardaker ha encontrado que, además de Hueytalaco, hay otros casos en América de evidencias incómodas en que la teoría pasa por delante de las pruebas, en una actitud más bien poco científica
 

Entretanto , muchas cuestiones esperan clarificación. Quizás en los próximos años la ciencia académica sea capaz de superar determinados bloqueos y acepte un diálogo productivo con la heterodoxia para avanzar hacia un nuevo paradigma, si la investigación así lo justificara.

(c) Xavier Bartlett 2013

1 comentario:

Jordi Piñero Subirana dijo...

Hola xavier,
Sóc Jordi Piñero, arqueòleg i historiador, i fa uns dies vaig tenir una grata sorpresa en descobrir el teu blog i els teus treballs. Fa un temps que estic treballant en la línia d’una història holística o alternativa, i m’ha alegrat trobar per fi algú aquí a “casa nostra” amb uns plantejaments afins. Per entendre’ns, amb una obertura als nous paradigmes i a les propostes més radicals, però sense perdre el rigor i sense renunciar al background del coneixement acadèmic “oficial”. I concretament en el camp de la història, ja que és més fàcil trobar-ho en el camp per exemple de la medicina alternativa, en teràpies... És a dir, amb un peu a cada banda, com si diguéssim, una postura que no és gens fàcil de mantenir.
He llegit amb interès algunes de les publicacions del teu blog, i he trobat molt interessant i molt útil sobretot el treball que has fet de recopilar i comentar les obres de Història Alternativa que s’han fet fins ara. Ja que un dels problemes en aquest terreny és que t’hi pots perdre fàcilment. La quantitat d’informació que hi ha és ingent, i és d’agrair trobar algú que s’ho conegui i que et pugui orientar perquè, com molt bé dius, el que no hi ha són manuals ni “síntesis”; cadascú va per lliure i et trobes mil teories, les quals tenen molts punts en comú però també moltes discrepàncies. De manera que un dels principals problemes és que, ara com ara, no és possible trobar un marc de referència mínimament clar. Tot és caòtic i confús. En fi, espero que aviat publiquis aquest llibre sobre Arqueologia Alternativa, que suposo que serà una bona síntesi en aquest sentit. Estic interessat en rebre informació d’activitats que facis. Més avall et passo el meu contacte per si em vols afegir a lla llista de mailings per quan facis difusió de les teves activitats.
Pel que a mi respecte, des de fa un any estic impulsant unes “Visites a llocs sagrats i espais tel•lúrics del Bages” que estan funcionant força bé. Últimament m’he introduït en la Geobiologia, i m’he interessat per treballar en l’estudi de llocs sagrats (esglésies, megàlits...) des d’aquest punt de vista interdisciplinar: simbolisme, geometria sagrada, arquetíps, etc. Personalment no m’he endinsat tant en els temes clàssics de l’arqueologia alternativa; més aviat en altres aspectes com ara la combinació de la història i l’astrologia, o també en la visió espiritual i esotèrica de la història. En aquest sentit crec que té molt potencial la visió d’una història cíclica: grans cicles i també cicles de més curta durada. Tinc un web de difusió més professional, on hi ha informació entre d’altres sobre les visites:
https://sites.google.com/site/jordipinerosubirana/
I també vaig crear fa un temps una altra web amb ànim d’impulsar el debat sobre una “Nova Història”. En la web hi ha algunes idees que crec interessants, però la veritat és que s’ha quedat una mica en bones intencions. És en aquesta adreça:
https://sites.google.com/site/historiaholisticainovaera/
Doncs res, només volia escriure’t per felicitar-te per la teva tasca i per animar-te a que continuïs. Estaré pendent dels teus treballs, i esperem que, més tard o més d’hora, s’acabarà produint un canvi en la manera com s’estudia i es difon la història, d’acord amb el gran canvi global que estem vivint. En algun moment, totes les disciplines dels coneixement hauran d’entrar en un procés de canvi de paradigma. Mentrestant... haurem d’anar convivint amb aquesta mena d’esquizofrènia estanya.
Una salutació molt cordial, i espero que en algun moment puguem coincidir
Jordi Piñero
jorpinero@gmail.com
https://sites.google.com/site/jordipinerosubirana/
www.facebook.com/jordi.pinerosubirana
Tel. 93 876 80 86 / 606 906 976