La involución humana
C. Darwin |
El proceso de involución humana, el proceso por el cual los yoes
conscientes entran en los cuerpos humanos en la tierra, ha estado ocurriendo
durante mucho tiempo. Según los Puranas, o historias, los seres humanos como
nosotros han existido en la tierra durante grandes períodos de tiempo cíclico.
La unidad básica de este tiempo cíclico es el día de Brahma, que tiene una
duración de 4.320 millones de años. El
día de Brahma es seguido por una noche de Brahma, que también tiene una
duración de 4.320 millones de años. Los días siguen a las noches en una
sucesión sin fin. Durante los días de Brahma, la vida –incluyendo la vida
humana– se manifiesta y durante las noches, no se manifiesta. De acuerdo con el
calendario cosmológico Puránico, el día actual de Brahma comenzó hace unos dos
millones de años. Uno de los antepasados de la humanidad, Svayambhuva Manu,
gobernó durante ese tiempo, y el Bhagavata Purana (Srimad Bhagavatam 6.4.1) nos
dice: “Los... seres humanos... fueron creados durante el reinado de Svayambhuva
Manu.”
Forbidden Archeology |
Si bien estas pruebas sobre la extrema antigüedad humana están en contradicción con la actual teoría darviniana de la evolución humana, no nos dicen nada sobre el auténtico origen de los seres humanos. Estos descubrimientos, simplemente nos dicen que necesitamos una nueva explicación para los orígenes humanos. Pero eso también es importante. ¿Para qué ofrecer una nueva explicación, si no es porque realmente se precisa tal explicación? En mi libro Human devolution (“La involución humana”) expuse una nueva explicación, basada en la información que podemos encontrar en los Puranas.
Antes de hacer la pregunta “¿De dónde proceden los seres humanos?”, debemos hacernos en primer lugar la pregunta “¿Qué es un ser humano?” Hoy en día la mayoría de los científicos creen que un ser humano no es más que una combinación de materia, de elementos químicos comunes. Este supuesto limita los tipos de explicaciones que se pueden ofrecer a los orígenes humanos. Yo propongo que, basándonos en las pruebas científicas disponibles, es más razonable arrancar con la suposición de que un ser humano está compuesto de tres sustancias que existen separadamente: la materia, la mente y la conciencia (o espíritu). Este supuesto amplía el abanico de posibles explicaciones.
Cualquier cadena científica de razonamiento comienza con
algunas suposiciones iniciales que no son rigurosamente demostrables. De lo
contrario, podríamos quedarnos atrapados en una regresión infinita de las
pruebas de los supuestos y las pruebas de las pruebas de los supuestos. Los
supuestos iniciales simplemente deben ser razonables sobre la base de las
pruebas disponibles. Y es razonable, sobre la base de las pruebas disponibles,
postular la existencia de la mente y la conciencia, además de la materia
conocida, como elementos separados que componen el ser humano.
A los efectos de la discusión científica, defino la mente
como una sutil sustancia material asociada con el organismo humano y que es
capaz de actuar sobre la materia conocida en formas que no podemos explicar
según nuestras actuales leyes de la Física. La evidencia de este elemento de la
mente proviene de la investigación científica sobre el fenómeno llamado por
algunos “paranormal” o “psíquico”. Esto nos conduce a la historia oculta de la
Física (el proceso de filtrado del conocimiento también opera en este campo del
conocimiento).
Pierre y Marie Curie |
La historiadora Anna Hurwic señala en su biografía de Pierre
Curie (1995, p. 247): “Él veía las sesiones de espiritismo como experimentos
científicos, trataba de controlar los diferentes parámetros, tomaba notas
detalladas de cada observación... estaba realmente intrigado por Eusapia
Palladino.” Acerca de algunas sesiones de espiritismo con Eusapia, Pierre Curie
escribió al físico Georges Gouy en una carta fechada el 24 de julio de 1905:
“Tuvimos unas pocas sesiones de espiritismo en la Sociedad de Psicología con la
médium Eusapia Palladino. Fue muy interesante, y verdaderamente los fenómenos
que hemos visto no nos parecieron trucos de magia: una mesa se elevó más de un
metro por encima del suelo... Todo esto en una habitación preparada por
nosotros, con un pequeño número de espectadores bien conocidos y sin la
presencia de un posible cómplice.” Pierre Curie informó que en tales ocasiones,
la médium fue cuidadosamente controlada por los científicos presentes. El 14 de
abril de 1906, Pierre escribió a Gouy sobre algunas nuevas investigaciones que
Marie y él habían llevado a cabo: “Hemos tenido unas pocas sesiones más de
espiritismo con Eusapia Paladina (ya habíamos tenido sesiones de espiritismo
con ella el pasado verano). El resultado es que existen los fenómenos de
verdad, y ya no puedo dudarlo por más tiempo. Es increíble, pero es así, y es
imposible negarlos tras las sesiones de espiritismo que practicamos en
condiciones de perfecto control.” Y concluyó: “Según lo veo, existe un dominio
completamente nuevo de hechos y estados físicos del espacio de los cuales no
tenemos la menor idea.”
Estos resultados, y muchos más como estos de la historia oculta de la Física, sugieren que el organismo humano está asociado a un elemento mental que puede actuar sobre la materia conocida de una forma que no podemos explicar fácilmente por nuestras leyes físicas actuales. Esta investigación continúa en la actualidad, aunque la mayoría de los científicos que la llevan cabo se están concentrando en los microefectos, en vez de los macroefectos reportados por Pierre Curie. Por ejemplo, Robert Jahn, director del departamento de ingeniería de la Universidad de Princeton, comenzó a investigar los efectos de la atención mental en los generadores de números aleatorios. Un generador de números aleatorios normalmente genera una secuencia de unos y ceros, con igual número de cada uno. Pero Jahn, y los colaboradores que han proseguido con la investigación, observaron que los sujetos pueden influir mentalmente en los generadores de números aleatorios para producir un número mayor –estadísticamente significativo– de unos que de ceros (o viceversa).
El yo consciente existe más allá de la materia |
Esto es exactamente la concepción védica. Al morir, el yo
consciente abandona el cuerpo, acompañado de la cobertura material sutil de la
mente, y luego entra en otro cuerpo de materia bruta. Los recuerdos de vidas
pasadas se graban en la mente, y son accesibles por el yo consciente en su
nuevo cuerpo hecho de materia densa, tal como lo demuestran los extensos
estudios del psiquiatra Ian Stevenson que verifican los recuerdos de vidas
pasadas de los niños.
Si el organismo humano está compuesto de materia bruta,
mente y conciencia (o espíritu), es natural suponer que estos elementos
provienen de depósitos de tales elementos. Esto sugiere que el cosmos se divide
en regiones o niveles, de materia bruta, mente y conciencia, cada uno habitado
por seres adaptados a la vida allí. En primer lugar, hay una región de la
conciencia pura. La conciencia, tal como la experimentamos, es individual y
personal. Esto sugiere que la fuente original del yo consciente también es
individual y personal. Así que además de las unidades individuales de
conciencia que existen en el reino de la conciencia pura, también existe un ser
consciente original, que es su fuente. Cuando el yo consciente fraccionario
renuncia a la relación con su origen, se ubica en las regiones más bajas del
cosmos predominado por sustancia material sutil (la mente) o por sustancia
material bruta.
Existe, pues, una jerarquía cósmica de seres conscientes.
Los relatos acerca de esta jerarquía cósmica de los seres se encuentran no sólo
en los Puranas, sino también en las cosmologías de muchas otras culturas. Las
cosmologías comparten muchas características. Por lo general, incluyen un Dios
original que habita en el reino de la conciencia pura, un dios creador
subordinado que habita una región de materia sutil del cosmos junto con muchas
clases de semidioses y semidiosas, y un reino terrenal, dominado por la materia
bruta, habitado por seres humanos como nosotros.
Human devolution |
Hay tres explicaciones principales para el aparente ajuste
fino de las constantes físicas y las leyes de la naturaleza: el simple azar,
muchos mundos, y un creador providencial inteligente. Muchos cosmólogos admiten
que las posibilidades en contra del ajuste fino son demasiado extremas para que
pueda ofrecerse el simple azar como explicación científica creíble. Para evitar
la conclusión de que hay un diseñador providencial, han postulado la existencia
de un número prácticamente ilimitado de universos, cada uno con sus valores de
las constantes y leyes fundamentales de la naturaleza regulados de manera
diferente. Y resulta que nosotros vivimos en el universo en que todo está
ajustado correctamente para la existencia de la vida humana. No obstante, para
la ciencia moderna estos otros universos tienen sólo una existencia teórica,
pero incluso si se pudiera demostrar físicamente su existencia, uno tendría que
demostrar más a fondo que en estos otros universos los valores de las
constantes y las leyes fundamentales de la naturaleza son de hecho diferentes
de los existentes en nuestro universo.
La cosmología védica habla también de muchos universos, pero todos ellos están diseñados para la vida, y más allá de todos estos universos materiales, con sus niveles de materia densa y sutil, está el nivel de la conciencia pura, o espíritu. Originalmente, existimos allí como unidades de conciencia pura en relación armoniosa con el ser consciente supremo, conocido con el nombre sánscrito Krishna (y por otros nombres en otras tradiciones religiosas). Cuando renunciamos a nuestra conexión voluntaria con ese ser consciente supremo, descendemos a las regiones del cosmos dominado por los elementos materiales densos y sutiles, la mente y la materia. Al olvidar nuestra posición original, intentamos dominar y disfrutar de los elementos materiales sutiles y densos. Para este propósito, nos son dados cuerpos hechos de elementos materiales sutiles y densos. El cuerpo material sutil se compone no sólo de la mente, sino de elementos aún más refinados de la materia, la inteligencia y el falso ego (en este discurso, en aras de la simplicidad, los he reducido a la mente).
Imagen de Brahma |
Del cuerpo de Brahma devienen los grandes sabios, a veces
conocidos como sus hijos mentales, y también la primera pareja que se
reprodujo sexualmente, Svayambhuva Manu y su consorte Shatarupa. Las hijas de
Manu se convierten en las esposas de algunos de los sabios, y producen
generaciones de semidioses y semidiosas, con cuerpos compuestos principalmente
por energía material sutil. Estos semidioses y semidiosas, por sus procesos
reproductivos, producen las formas de los seres vivos, incluidos los humanos,
que residen en nuestro planeta Tierra.
En este proceso de involución, nuestra conciencia original,
pura y espiritual, está cubierta por capas de elementos materiales sutiles y
densos. Pero el proceso puede invertirse. Hay una especie de re-evolución por
la cual podemos liberar la conciencia de sus envoltorios, y restaurarla a su
estado original puro. Cada gran tradición espiritual tiene algún medio para
lograr esto, algún tipo de oración o meditación o yoga. En el transcurso del
canto de mantras, el rezo o la meditación, los elementos del envoltorio son
espiritualizados y eliminados, por lo que uno llega gradualmente de nuevo a
contactar con la fuente original de todos los seres conscientes.
© Michael Cremo 2004
Fuente original: Dogmacero n.º 8 (2014)
Fuente en inglés: http://www.grahamhancock.com/forum/MACremo1.php
2 comentarios:
Gran articulo Xavier, ahora mismo estoy leyendo la Doctrina Secreta de Helena Blavatsky, es muy interesante, aun que honestamente hay muchas cosas que no entiendo, ella retoma gran parte de conocimiento Védico y menciona cosas similares a las de este articulo como la idea que lo humano va más allá de la constitución física, de hecho argumenta que las primeras razas eran seres incorpóreos, ¿Qué opinas de Helena y su Teosofía? ¿Crees que es fiel a la tradición Védica en su libro?
Saludos!
Apreciado Daniel,
Gracias por tu comentario. Lo cierto es que no tengo una opinión muy formada sobre la teosofía; he leído algo sobre ella pero no las obras de Blavatsky. Para algunos la teosofía es una especie de iluminación o fe y para otros no es más que un conjunto de patrañas envueltas en un halo de esoterismo-ocultismo. De todas formas, ya existen teorías científicas que casan con la metafísica y las antiguas creencias, que abogan por un origen o esencia espiritual (=energética) del ser humano, reconociendo que nuestra apariencia física "sólida" no es más que energía condensada a baja vibración, perceptible por nuestros sentidos. Incluso algunos médicos de carrera, como la doctora Lanctot, ya creen en esa constitución espiritual que se sitúa por encima de la física.
Y acabando con el tema védico (y en conexión con el reciente artículo de Joseph Selbie), es bien posible que la conciencia se desenvuelva por ciclos y que ahora estemos en el ciclo más bajo, el Kali Yuga. Por tanto ahora estaríamos en el momento más sólido y materalialista. (También te recomiendo el artículo de este blog sobre una cronología alternativa de la historia humana, que creo que te aportará interesantes reflexiones).
Saludos,
Xavier
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