martes, 17 de marzo de 2020

La arqueología alternativa en España


Aunque en repetidas ocasiones me he referido aquí a los autores españoles del campo de la arqueología alternativa, tenía la sensación de que me quedaba pendiente escribir un artículo más completo para describir todo este fenómeno en nuestro país desde sus comienzos, poniendo el énfasis en los investigadores principales, por lo menos los de la época “clásica”. Así pues, y sin ánimo de ser exhaustivo, expondré a continuación la historia y el desarrollo de la arqueología alternativa en España, teniendo en cuenta que con el cambio de siglo y la expansión de Internet han aparecido numerosísimos “expertos”, investigadores, o simples divulgadores que –desde sus webs, blogs o canales de youtube– han inundado el ciberespacio de información sobre arqueología alternativa, si bien en la mayoría de las ocasiones no han aportado nada realmente nuevo. De todos modos, debo admitir que alguno de estos “aficionados”, como Eliseo López Benito, llaman la atención por lo audaz de su trabajo, que –más allá de posibles errores– ayuda a romper moldes y a fijar nuevas líneas de investigación.

Para empezar, digamos que la arqueología alternativa –como fenómeno cultural y literario– apareció con cierto retraso en España, si la comparamos con su entorno occidental. Así, mientras que el llamado realismo fantástico y la Teoría de los Antiguos Astronautas ya triunfaban en los años 60 en Europa, aquí prácticamente pasaron desapercibidos, a excepción del interés de unos pocos aficionados. No fue realmente hasta el final de la década, sobre todo por el impacto global de la obra de Von Däniken, cuando toman fuerza los primeros investigadores y escritores que se lanzan a difundir la arqueología alternativa tomando los temas y enfoques de los autores internacionales más destacados, siempre bajo una fuerte influencia de la visión ufológica. En este momento aparecen figuras de la talla de los catalanes Antoni Ribera y Andreas Faber-Kaiser, que escriben sobre múltiples temas y empiezan a cosechar cierto éxito popular.

Antoni Ribera (1920-2001), submarinista y escritor, fue un auténtico “todo-terreno” que ya había traducido a muchos autores alternativos internacionales y que mostró un interés interdisciplinar por asuntos que iban desde los ovnis hasta los fenómenos paranormales, pasando –claro está– por los “misterios” arqueológicos o históricos. Para hacer justicia, hay que resaltar que ya desde finales de los años 50 Ribera se había interesado por el fenómeno ovni y que en 1968 fundó una legendaria revista, Horizonte, que copiaba en cierto modo el modelo de Planète, de los famosos Pauwels y Bergier. En el ámbito arqueológico cabe reseñar que en 1975 protagonizó una expedición a la isla de Pascua de la que nacería un clásico literario de este género: Operación Rapa-Nui. En todo caso, Ribera nos dejó un legado en forma de numerosos libros y artículos que podían englobar desde los monstruos marinos hasta los triángulos de la muerte repartidos por todo el planeta, pero siempre manteniendo como eje la cuestión extraterrestre.

A. Faber-Kaiser
Andreas Faber-Kaiser (1944-1994) también se inició en el entorno ufológico, pero en su caso tocó mucho más la arqueología alternativa propiamente dicha, si bien relacionándola habitualmente con las presencias extraterrestres. Ya en 1971 publicó su primer libro, ¿Sacerdotes o cosmonautas?, que marcaría sus primeros pasos en las investigaciones sobre “antiguos astronautas”. Posteriormente, en 1976, fundó –junto con el periodista argentino Alejandro Vignati–  la ya mítica revista Mundo desconocido, que significó todo un hito en los estudios ufológicos y de arqueología alternativa hasta su desaparición en 1982. De hecho, esta publicación fue reconocida como una de las tres mejores de su género en todo el panorama mundial, con colaboraciones de autores internacionales de primera fila. Así, entre otros muchos nombres, podemos destacar a investigadores pioneros en ufología y arqueología alternativa como Jacques Vallée, Erich Von Däniken, Zecharia Sitchin, Louis Pauwels, Peter Kolosimo, Peter Krassa, Colin Wilson, Aimé Michel, Antonio Ribera, Salvador Freixedo, Fernando Jiménez del Oso, J.J. Benítez, y un largo etcétera. Aparte, Faber-Kaiser emprendió múltiples investigaciones y viajes por diversos rincones del planeta que culminaron en la publicación de varios libros, la mayoría de ellos a caballo entre la ufología, la historia oculta y el mundo de la conspiración. Así, merece la pena recordar su trabajo de campo en lugares tan lejanos como la Cueva de los Tayos (en la selva ecuatoriana) o las ruinas megalíticas de la isla de Pohnpei (en el Pacífico). Entre sus libros podemos resaltar los siguientes títulos: Jesús vivió y murió en Cachemira (1976), Las nubes del engaño (1984), y El muñeco humano (1989). Finalmente, cabe destacar su faceta de divulgador, al haber impulsado programas de radio –como Sintonía Alfa– de gran impacto popular sobre estas temáticas.

Ya bien entrados en los años 70 la arqueología alternativa española, en tanto que insustituible compañera de viaje de la ufología, se hace muy popular de la mano de toda una pléyade de autores, investigadores y periodistas que escriben libros y artículos, realizan programas de radio, filman documentales o bien dan el salto a la pantalla televisiva. En cuanto a la difusión literaria, es imprescindible citar el esfuerzo de la editorial Plaza y Janés, que sacó una completa colección de obras maestras del género bajo el título Otros Mundos. Esta es la época clásica por excelencia de la arqueología alternativa en España, que se iba a extender hasta finales de los años 80. Sólo por citar los nombres más destacados, debemos hacer constar a los siguientes:

La granja humana, de S. Freixedo
Salvador Freixedo (1923-2019): jesuita y escritor gallego que propiamente fue un gran experto en ufología, pero que escribió repetidamente sobre la interpretación de la historia humana en clave de manipulación a cargo de los “antiguos dioses” venidos de otros mundos. En este campo, sin duda su obra más destacada sería La granja humana (1988).

Fernando Jiménez del Oso (1941-2005): psiquiatra madrileño que escribió algunos libros, pero que fue básicamente reconocido por su labor de divulgación de las “ciencias paranormales” y de la arqueología alternativa en televisión a partir de programas ya míticos como Más Allá, La otra realidad y La Puerta del Misterio. Fue también investigador y realizó numerosos viajes que se plasmaron en series o documentales. En torno a él se reunieron otras figuras del género y todavía es recordado como un referente de un enfoque serio y científico en estos temas, si bien para el estamento académico siempre fue un difusor de las pseudociencias.

Juan García Atienza (1930-2011): licenciado en filología, profesional del cine y la televisión, que escribió sobre materias como la antropología, la arqueología y la historia. Se especializó en el campo de las antiguas creencias, los lugares mágicos y muy en particular en el mundo de los templarios. Entre sus obras podemos destacar: Guía de la España mágica (1983), Guía de la España templaria (1987), Guía de la España griálica (1988), El libro de los dioses (1992), Los supervivientes de la Atlántida (1994) o El misterio de los templarios (2000).

Juan José Benítez (1946): periodista y escritor navarro que, como otros muchos, se inició como experto en ufología. Más adelante, se adentró en muchos ámbitos de la arqueología alternativa y realizó numerosos viajes e investigaciones de campo. En su caso, se ha interesado en particular por aspectos relacionados con la religión, la Biblia y Jesucristo. También ha tocado el medio audiovisual y es autor de la serie El planeta encantado, donde analiza diversos misterios de la Antigüedad. Aparte de su famosa serie Caballo de Troya, podemos destacar varias obras como las siguientes: Mis enigmas favoritos, Existió otra humanidad, El enviado, Los astronautas de Yavé.

En fin, siguiendo esta línea, en las últimas décadas han seguido apareciendo investigadores que en la gran mayoría de los casos son periodistas especializados en el “mundo del misterio”, en que el asunto ufológico sigue siendo el leit-motiv, pero que se muestran cada vez más abiertos a tocar múltiples facetas de la historia o arqueología alternativa, sobre todo las más populares o las que suscitan mayores controversias. En suma, estamos ante el triunfo de la cultura de masas centrada en los enigmas o misterios. En este ámbito hay perfiles un poco para todos los gustos, desde los más rigurosos o escépticos a los más amantes del espectáculo y de las audiencias. Por lo general, muchos de estos investigadores han acabado siendo escritores, editores de revistas, o directores de programas de radio o televisión y han alcanzado cierto éxito mediático.

Revista Año Cero
Sólo a modo de muestra cabría citar a Enrique de Vicente, Miguel Blanco, Manuel Carballal, Bruno Cardeñosa, Lorenzo Fernández Bueno, Sebastià d’Arbó, Josep Guijarro, José Antonio Caravaca, Miguel Pedrero, Iker Jiménez, etc. Soy consciente de que son unos pocos nombres y que debería citar muchos más, pero todavía me dejaría a bastantes personas en el tintero. Para no extenderme demasiado, cabe subrayar que la arqueología alternativa ha merecido amplios espacios en series o programas televisivos específicos, pero sobre todo ha gozado de buena salud en la radio (con programas como La rosa de los vientos, Espacio en Blanco, etc.) y en la prensa escrita (Karma-7, Más allá de la ciencia, Año Cero, Enigmas, etc.).

He reservado conscientemente un par de nombres a los que deseo honrar por su dedicación a aspectos puramente arqueológicos e históricos. En primer lugar, me referiré al recientemente fallecido piramidólogo Manuel José Delgado, un investigador y realizador audiovisual que se obsesionó con Egipto y las grandes pirámides. Delgado, al que tuve oportunidad de conocer personalmente hace unos años, era todo un experto en la Gran Pirámide –desde la faceta heterodoxa obviamente– y participó en numerosos documentales y estudios que se plasmaron en un completo libro (El secreto de la Gran Pirámide, 2002) sobre este monumento y todas las incógnitas que aún encierra.

El segundo investigador no podía ser otro que el famoso… Javier Sierra. Ya desde la adolescencia se interesó por el tema ovni “y sus derivados” e incluso se desplazó a la residencia de Antoni Ribera, en Sant Feliu de Codines, para beber directamente de las fuentes del gran maestro del género. Como otros, Sierra fue dejando a un lado la ufología clásica y se metió en el mundo de los misterios históricos y la arqueología alternativa, siendo desde entonces un reputado escritor en este campo, tras haber compartido pesquisas con figuras internacionales de la talla de Bauval o Hancock. Si tuviera que recomendar al menos un par de libros del periodista turolense, escogería En busca de la Edad de Oro (2000) y La ruta prohibida (2009). Desde hace unos años se ha dedicado por entero a la novela, con gran éxito internacional, narrando historias con un marcado trasfondo de misterio histórico e incluyendo ciertos toques esotéricos.

Arqueología de los dioses, de N. Ares
He dejado para el final expresamente a los escasísimos autores que proceden del campo académico. Tan sólo creo que merecen ser destacados dos nombres: Nacho Ares y José Luis Espejo. Nacho Ares, al que he consultado más de un asunto polémico dada su probada solvencia, es licenciado en Historia Antigua por la Universidad de Valladolid y siempre ha tenido un pie en el campo ortodoxo y otro en el alternativo. Por un lado, fue director de la prestigiosa Revista de Arqueología (ya desaparecida) y es un reconocido experto en egiptología. Por otro, en sus inicios llegó a participar en algún programa de Jiménez del Oso y hoy en día colabora con Iker Jiménez en Cuarto Milenio. La arqueología alternativa es parte importante de su repertorio, destacando muy en especial todas las cuestiones relacionadas con el Antiguo Egipto. De su bibliografía recomiendo El enigma de la Gran Pirámide (2004) y en particular Arqueología de los dioses (2007), todo un repaso crítico de la arqueología alternativa más habitual en la literatura y los medios. Nacho es sin duda todo un referente en la difusión de estos temas gracias a sus colaboraciones televisivas y a programas de radio como SER Historia.

José Luis Espejo es un compañero arqueólogo de la Universidad de Barcelona (somos casi de la misma promoción) que se ha dedicado por entero a investigar muchos temas típicos de la arqueología alternativa. José Luis no es un personaje mediático, pero ha publicado varios libros muy bien planteados y documentados que tal vez deberían haber merecido más atención. Lo que ocurre, y esto lo he experimentado yo mismo en mi modesta labor, es que cuando se nada entre dos aguas, se corre el peligro de ser rechazado o ignorado por los dos extremos. Dicho esto, destacaría sus obras Los hijos del Edén (2010), Temas de Historia oculta (2015) y Ecos de la Atlántida (2018).

En suma, podemos afirmar que la arqueología alternativa en España fue una derivación tardía del fenómeno internacional, en que la mayoría de las aportaciones más destacadas se hicieron hace ya décadas. En España el peso de la cuestión extraterrestre y la teoría de los Antiguos Astronautas siempre fue muy grande y marcó las investigaciones de muchos autores, como si no hubiera otros enfoques para abordar esta disciplina. Véase incluso hoy en día la insistencia de tanta gente con el omnipresente tema Anunnaki, por poner un ejemplo. Aparte de esto, los temas más habituales han sido los clásicos como los dioses creadores, la Atlántida, Egipto, las pirámides, la civilización maya, los ooparts, las tecnologías imposibles, etc. Fuera de esto hay muy poca investigación original, exceptuando algunas personas que exploran ámbitos minoritarios, como es el caso de mi amigo Guillermo Caba Serra y su estudio de la llamada arqueología de la conciencia.

Por lo demás, con los años, del puro interés intelectual se pasó a la abierta explotación comercial-mediática de los enigmas arqueológicos y esto es básicamente lo que tenemos actualmente, potenciado por la presencia de Internet. Y, en fin, espero que desde mi humilde empeño de divulgación y análisis –iniciado en 2012– la arqueología alternativa haya sido un poco más conocida en el ciberespacio, siempre intentado mantener un tono de rigor y crítica, lo que no excluye la amplitud de miras y la exploración de cualquier vía de estudio, a donde quiera que nos lleve.

Para concluir, y como homenaje a la arqueología alternativa española, adjunto el vídeo de un reportaje dedicado a la Gran Pirámide, a cargo del profesor Jiménez del Oso, con la colaboración de Manuel J. Delgado. El programa incluye también un debate posterior, en el que podremos observar la presencia, entre otros, de un joven Nacho Ares.



© Xavier Bartlett 2020

Nota: Dedico este artículo a la memoria del arqueólogo aficionado y buen amigo Manuel Fernández Saavedra, fallecido sin haber podido concluir todos sus planes de investigación.


5 comentarios:

José Luis Calvo Zabalza dijo...

Hola buenas.
Mi mas sincero pesame a todos los investigadores "alternativos" que nos han dejado, que desde otra perspectiva nos han enseñado que puede haber otros enfoques (acertados o no); al "oficialismo" académico.
Sin más un saludo y gracias.

Fer dijo...

Una compilación de autores alternativos muy completa y rigurosa. Muy buen artículo, como siempre. Gracias Xavier!

Xavier Bartlett dijo...

Gracias José Luis y Fer por vuestros comentarios

Espero que este repaso sea de utilidad para los neófitos en la cuestión y para los que añoran otros tiempos...

Saludos,
X.

José Luis Espejo dijo...

Estimado Xavier. Gracias por tus amables palabras y felicidades por tu extraordinario artículo. Querría darte a conocer la página web de Ecos de la Atlántida, obra de mi colega y amigo Diego Méndez (ingeniero y experto en tecnología antigua), así como mi propia página web: Historia Oculta. Me puedes escribir si quieres a info@joseluisespejo.com
Sin más, mi más cordiales saludos
https://m.facebook.com/ecosdelaatlantida/
https://www.joseluisespejo.com/

Xavier Bartlett dijo...

Estimado José Luis

Un placer saludarte, y gracias también por tu amables palabras. Estaremos en contacto.

Un abrazo,
Xavier