No es
ninguna novedad afirmar que en casi todos los rincones del planeta existen
ricas mitologías acerca de unos enormes seres humanoides, mucho más altos y
fuertes que los hombres “normales”, que responden al nombre popular de gigantes.
Estos seres, en efecto, formarían parte del folclore, la tradición y la
literatura, y la moderna ciencia considera que allí deben quedarse pues no hay
pruebas científicas sobre su supuesta existencia, aún en un remoto pasado. Sin
embargo, en los últimos años, varios investigadores alternativos
–principalmente del ámbito anglosajón– han ido recopilando abundante
información sobre la existencia real de estos gigantes en diversas partes del
mundo, y sobre todo en Norteamérica.
Así, hoy en
día se puede afirmar que los restos o indicios de gigantes no son meros
fraudes, errores o confusiones. Si bien se puede aceptar que la mala fe o la
ignorancia han jugado malas pasadas, no es menos cierto que desde el siglo XIX
se han ido encontrando huellas, artefactos, huesos e incluso momias o
esqueletos completos pertenecientes a seres humanoides bien por encima de los
2,20 metros, sobrepasando algunas veces los 3 metros, por no hablar de alturas
aún superiores... o muy superiores.
Desgraciadamente, estas pruebas han desaparecido o no
están disponibles al público e investigadores a causa de diversos criterios
culturales o museísticos, lo que ha fomentado las sospechas de algún tipo de
ocultamiento por razones no explicadas. (¿Tal vez el miedo a que ciertas pruebas
pudieran desmontar la teoría de la evolución, en particular sobre el ser
humano?) En cualquier caso, el tema sigue envuelto en un aura de
sensacionalismo, opacidad y falta de pruebas fehacientes.
Con todo,
en este difícil contexto es de agradecer que aparezcan nuevos datos sobre la
cuestión y que se expongan a la luz pública, para que la población en general
pueda formarse una opinión contrastada y para que el mundo académico despierte de
una vez y se implique en el estudio del tema, sin prejuicios ni arrogancias
intelectuales.
Los que siguen este blog sabrán
que ya dediqué un amplio artículo a la posible existencia de gigantes en
tiempos remotos –y no tan remotos– como uno de los temas más oscuros y
polémicos de la arqueología alternativa. Lo cierto es que en este campo no
había realizado ningún estudio a fondo (y sobre el terreno), pero a finales del
pasado año 2015 tuve la oportunidad de participar en un proyecto liderado por el investigador independiente Manuel Fernández
Saavedra, que decía haber identificado un notable yacimiento prehistórico en
Igueste (en la costa este de la isla de Tenerife, en las Canarias).
Este
yacimiento, que es del todo desconocido o ignorado por la ciencia
oficial, contiene restos que podríamos asignar a la antigua cultura local
guanche, pero también muestra un insospechado horizonte mucho más antiguo en
que aparecen rastros de una cultura humana de seres de enorme altura. De este
modo, detrás de un paisaje aparentemente agreste y completamente natural,
Manuel Fernández ha descubierto trazas de la intervención de una raza de
gigantes que eran capaces de modelar el paisaje a su antojo, de construir
estructuras de gran tamaño, como muros y presas realizados con grandes piedras y argamasa, y de fabricar artefactos de
piedra muy semejantes a los conocidos por la Prehistoria “convencional”... pero
en un tamaño descomunal. Además, han aparecido otros restos tan significativos
como pisadas humanas de gran tamaño, de individuos con seis dedos en los pies,
un rasgo típico observado en muchos esqueletos de gigantes.
Así pues, decidí trasladarme a
Tenerife para ver por mí mismo lo que Manuel Fernández me había presentado
someramente en un encuentro previo en Barcelona. De este modo, tuve la ocasión
de emprender una exploración de campo para observar el yacimiento y verificar
las audaces propuestas planteadas como hipótesis de trabajo.
En conversación con Manuel Fernández Saavedra en Igueste |
El fruto de
esta colaboración quedó plasmada en el documental que Manuel Fernández llevaba
ya preparando desde hacía unos dos años y que muy recientemente ha sido publicado
en el canal de su propio sitio web (bipolarypuntoes) y en el canal Caja de
Pandora. En este vídeo se recoge mi experiencia en el yacimiento y se aporta
una serie de breves entrevistas, en las cuales expongo mis puntos de vista, una
vez reconocidos el terreno y los materiales (estructuras y artefactos).[1]
Así pues invito a todos los seguidores de este blog a visionar este trabajado documental titulado Igueste, ciudad de gigantes (véase abajo) y extraer sus conclusiones acerca
de lo que allí se expone.
Para
concluir es preciso señalar que, naturalmente, la labor realizada hasta la
fecha es tan solo preliminar y requiere de posteriores estudios específicos de
tipo arqueológico y geológico para confirmar las hipótesis de trabajo, pero los
restos físicos están ahí y no se puede mirar para otro lado. Ya va siendo hora
de que este tema abandone su aura de oscurantismo, ocultación o negación y
empiece a ser reconocido como un empeño científico totalmente serio y riguroso
que haga reconsiderar todas las verdades que nos han vendido sobre
nuestros orígenes. No sería la primera vez –ni la última– que alguien, desde
fuera del estamento académico, da un toque de atención y aporta una visión
revolucionaria capaz de romper el equilibrio del paradigma imperante.
© Xavier Bartlett 2016
[Nota: Más adelante, muy probablemente, redactaré para este blog un amplio artículo sobre el tema de Igueste recogiendo con más detalle todos los trabajos realizados hasta la fecha y algunas cosas que se quedaron fuera del documental, más los recientes hallazgos efectuados por M. Fernández.]
[1] Debo aclarar
que no suscribo ni comparto necesariamente todo lo que se dice en este documental, y que mi
opinión sobre todas las cuestiones tratadas queda circunscrita a las
entrevistas personales.
2 comentarios:
Esperando ansioso ese artículo sobre Igueste. Te descubri hace un par de años y he seguido todas tus conferencias y entrevista en Ivoox y Youtube, ademas de tu blog ;-) Gracias por tu trabajo.
Gracias amigo anónimo por tu comentario y apoyo. Sigo buscando caminos y respuestas desde una mentalidad libre y también os agradecería a los que comentais que diérais vuestra opinión, cosas con las que estáis de acuerdo, las que no, sugerencias, posibles debates, etc.
En cuanto a lo de Igueste, está ahora un poco parado, pero espero que quizá a finales de verano pueda salir ese artículo completo. La verdad es que me faltan datos que quisiera completar com Manuel Fernández y ahora mismo él está ocupado con otros temas. De todas formas, Manuel ya está trabajando por lo menos en el guión de una segunda parte del documental, con más hallazgos y evidencias, pero seguramente tendremos que esperar hasta 2017.
un saludo,
X,
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