Scott Creighton |
Creighton aportaba en su ensayo hasta diez argumentos basados en diferentes elementos (mitología, arqueología, religión, arquitectura, etc.) que le inclinaban a descartar como válida la clásica teoría de la pirámide-tumba, y todo ello sin recurrir a la tan manoseada ausencia de momias en el interior de estos monumentos.
Sólo a modo de breve
recordatorio, incluyo un breve apunte de estos diez hechos:
1.
El
incierto motivo de la evolución de la mastaba a la pirámide como monumento
funerario.
2. El
cambio inexplicado en el ritual funerario de una base rectangular (mastaba) a una cuadrada (pirámide).
3. La
existencia reconocida de pirámides sin enterramiento: pirámides provinciales y
cenotafios
4. Las
múltiples pirámides de Snefru: ¿hasta cuatro construcciones para una sola
tumba?
5. Las
cámaras anónimas y los sarcófagos sin nombre (en el interior de las pirámides).
6. La
planificación unificada –en un solo momento– de las tres grandes pirámides de
Guiza (que descarta la conjunción de tres monumentos funerarios aislados).
7. El
evidente fracaso de la seguridad de la pirámide para proteger la supuesta tumba
(que se podía haber evitado con ciertas acciones que no se hicieron).
8. La
existencia de enterramientos no originales, sino intrusivos.
9. La
paradoja de que las reinas tuviesen también pirámides (pues no tenían acceso al
Otro Mundo), y que el faraón necesitase barcos para alcanzar el Duat, si su
alma ya salía –supuestamente– por los llamados conductos del alma de la
pirámide.
10.
El sarcófago que no sería tal, sino un “lecho
de Osiris”[1].
En su momento, ya expresé mi
opinión al respecto de este argumentario, concediendo cierta razón a Creighton
en algunos puntos pero no en otros, y no voy a volver a incidir en esta
controversia. Además, ya toqué ampliamente esta cuestión en mi artículo previo ¿Dónde están las momias de los faraones? y me remito a él para los lectores interesados en
profundizar en la polémica.
Lo que parece lógico ahora sería
devolverle la pregunta a Creighton y discutir su planteamiento: si las
pirámides (al menos las más antiguas) no fueron tumbas, entonces, ¿qué fueron?
Lógicamente, el autor escocés ya había previsto esta cuestión y él mismo trató
de darle respuesta en su libro “The Giza Prophecy” (2012) coescrito con Gary Osborn,
en el cual desarrolló una teoría alternativa –y muy poco común– para explicar
el verdadero motivo, en su opinión, por el cual se construyeron esas grandes
pirámides. Así pues, sin ánimo de ser exhaustivo, paso a comentar brevemente
esta teoría, aportando al final algún razonamiento para valorar su viabilidad,
dejando como siempre al lector la última palabra y el último juicio.
Básicamente, lo que Creighton
admite es que las pirámides posteriores a la 4ª dinastía, más pequeñas y de
factura más basta, probablemente sí fueron construidas como tumbas faraónicas.
Sin embargo, considera que las pirámides anteriores no respondían a esa
función, sino a una misión mucho más importante.
Las tres grandes pirámides de Guiza |
Para el autor británico, las
conexiones entre el mito egipcio de la Creación y la arqueología no dejan lugar
a dudas. Así, la llamada colina primigenia (el arquetipo de la
pirámide), surgía de las aguas primigenias y desde ahí el dios creador podía
vencer a las fuerzas del caos y –al abrir el promontorio o colina– provocar así el
nacimiento del universo. Según este símil, las enormes pirámides no tendrían
nada que ver con el renacimiento del monarca, sino que tratarían de imitar la
colina primigenia de la Creación, lo que facilitaría el renacimiento del reino
y la civilización o, en otros términos, de la propia Tierra.
Al parecer, esta creencia en la
muerte y renacimiento del mundo se habría mantenido durante milenios en la
tradición religiosa egipcia, con un recuerdo muy explícito de la inmensa
catástrofe natural provocada por los propios dioses. Veamos a tal efecto las
palabras del dios de la sabiduría Toth:
"Voy a borrar todo lo que he hecho. Esta Tierra entrará en (es decir, será absorbida por) el abismo acuoso de Nu (o Nunu) por medio de una furiosa inundación, y será igual que lo fue en un tiempo primigenio. Yo mismo permaneceré junto a Osiris, pero me transformaré en una pequeña serpiente, que no puede ser ni vista ni comprendida... un día el Nilo se levantará y cubrirá todo Egipto con agua, y anegará el país entero; entonces, como en el principio, no habrá nada que ver excepto agua."
Por tanto, los antiguos egipcios
habrían tenido esa obsesión por construir
grandes monumentos que permitiesen la recuperación de la civilización
–la Tierra misma– tras un cataclismo que podría regresar como parte del
inevitable ciclo cósmico. Más adelante, las pirámides, antes reverenciadas por
su labor preservadora, habrían evolucionado con el tiempo hasta convertirse en
iconos religiosos. De esta manera, en vez de ser símbolo de renacimiento de la
Tierra se habrían transformado en instrumentos de renacimiento del rey.
Así pues, Creighton argumenta que el
Imperio Antiguo –la época en que se construyeron las pirámides de gran tamaño–
sufrió un colapso que también afectó a otras culturas de la Edad del Bronce,
como el Imperio Acadio, que desapareció abruptamente de la historia. Este
colapso, identificado en el llamado Primer Periodo Intermedio, podría haber tenido su origen en un duro período
de sequías, a causa de un fuerte cambio climático, del cual Egipto pudo renacer
y recuperarse. Para el investigador escocés, la razón de tal recuperación sería
la previsora construcción de las cámaras de salvación (las grandes
pirámides), que habrían cumplido la misión para la cual fueron alzadas. Así, no
sería nada casual que uno de los símbolos más sagrados de los egipcios, la
piedra Benben (con forma de pequeña pirámide) estuviera asociada
al pájaro Bennu, que tendría aproximadamente las mismas características
que la famosa ave fénix, que siempre renacía de sus cenizas.
Complejo funearario del faraón Djoser (3ª dinastía) |
Esto no es nada nuevo ni
sorprendente pues sabemos que desde la época predinástica los enterramientos
iban acompañados de cierta cantidad de ajuar y víveres para el difunto. De
hecho, se pudo apreciar un claro ejemplo de esta costumbre en la célebre tumba
de Tutankhamon, que fue descubierta prácticamente intacta y que contenía este
tipo de objetos. Sin embargo, es justo decir que la cantidad de artefactos y víveres
era relativamente escasa, meramente simbólica, mientras que la gran cantidad de
bienes hallados en la pirámide de Djoser da que pensar. Teniendo en cuenta que
se encontró un escondite de enormes proporciones, podemos deducir que los otros
espacios de almacenamiento habían sido vaciados ya en época antigua. Precisamente
el hecho de haber hallado intacto uno de estos espacios bajo la pirámide,
reforzaría la idea de que todo el complejo piramidal era una estructura
diseñada y construida para ser una cámara de salvación, que podía ser
empleada después de producirse un gran desastre, lo que supondría el
renacimiento de la Tierra.
Representación de Osiris |
Una vez expuesta esta teoría,
cabría realizar algunos comentarios sobre su validez desde el punto de vista arqueológico.
En este sentido, aunque valoro muy positivamente el empeño de Scott Creighton
en desmontar algunos mitos de la egiptología (como el polémico tema de las inscripciones
de Khufu en las cámaras de descarga de la Gran Pirámide), creo que en esta ocasión
ha ido demasiado lejos en sus conclusiones, aunque ello no interfiera, desde
luego, en el cuestionamiento mismo de la teoría de la pirámide-tumba a partir de
otros datos y pruebas.
En primer lugar, parece que
Creighton se inspiró en antiguas leyendas árabes para su teoría, pero, de
hecho, la tradición egipcia no recoge en ningún momento esa finalidad. Si
bien la literatura egipcia sobre las propias pirámides es escasa, lo que se
sabe con certeza es que la palabra utilizada para designar la pirámide era mr,
que se traduce como “ascensión” o “lugar de ascensión”, siendo ésta una
referencia directa a la ascensión del alma del faraón al reino del Más Allá,
que es la interpretación convencional defendida por la egiptología[3].
En segundo lugar, Creighton sólo
puede aportar los restos hallados en la pirámide de Djoser, que –aun siendo
bastante impresionantes por su cantidad– no apuntan necesariamente a la finalidad
indicada. Por cierto, resulta paradójico que un gran almacén o cámara supuestamente
destinada a ser utilizada tras la catástrofe permaneciera oculta e intacta durante
milenios. De todas formas, afirmar que no se han hallado otros restos porque
precisamente los egipcios ya vaciaron estos espacios en su momento para
recuperar su civilización no deja de ser una especulación más o menos gratuita.
Cámara en el interior de la Pirámide Roja (Dashur) |
En cuarto lugar, tenemos el
problema de la propia conservación de los víveres. Si se supone que los
monumentos debían servir para un tiempo futuro catastrófico, es muy improbable que
pasado cierto tiempo, incluso siglos o milenios, el material orgánico llegase
en buen estado de utilización. Aquí podríamos lanzar conjeturas sobre las
supuestas cualidades de la pirámide para la preservación de dichos bienes perecederos[5],
pero nuevamente nos movemos en el terreno especulativo, a falta de pruebas de restos de alimentos en el interior de las pirámides.
Textos de la Pirámides |
Finalmente, y aunque Creighton
no lo menciona expresamente, nos queda la hipótesis defendida desde hace más de
un siglo por la Piramidología, y es que las grandes pirámides, y muy particularmente
la Gran Pirámide, sería en sí misma una especie de cápsula del tiempo (¿cámara
de salvación?) construida en piedra con la misión de conservar no un mero sustento vital sino el legado de una
civilización avanzada, en forma de conocimientos físicos, matemáticos, geométricos,
geográficos, astronómicos, etc. Y aunque en este tema a veces se haya exagerado mucho y se hayan buscado
los tres pies al gato, bien es cierto que muchas cualidades y datos
contenidos en la pirámide de Khufu, nos invitan a pensar tal teoría quizá no
esté tan desencaminada como sugiere la egiptología ortodoxa.
© Xavier Bartlett 2015
[1] Un objeto
ritual que representaba simbólicamente el ciclo de nacimiento y renacimiento,
ligado a la actividad agrícola. De hecho, este objeto era una especie de cajón
con la forma del dios Osiris que se rellenaba con tierra y semillas que luego
germinaban.
[2] Creighton
usa la expresión recovery vaults, que también se podría traducir como
“bóveda, cúpula, cripta...” de recuperación, regeneración o recobro.
[3] Algunos
autores alternativos, como Clesson Harvey, sin negar este sentido de “ascensión”,
creen que la interpretación ortodoxa es incorrecta. En su opinión, la pirámide no
se enmarcaría en un contexto religioso-funerario, sino en un contexto metafísico,
en que la pirámide sería un instrumento de elevación a un nivel de conciencia
superior, sólo accesible a los iniciados.
[4] Sólo la Pirámide
de Khufu tiene una estructura atípica y más compleja, y puede considerarse
hasta cierto punto una anomalía en comparación con el resto de monumentos
afines.
[5] Algunos
científicos y varios investigadores alternativos han explorado tales propiedades
y creen que son totalmente ciertas y demostrables.
3 comentarios:
Eso tampoco explicaría la perfección de su construcción.
El almacenaje de alimentos bajo la pirámide no estaría bajo los efectos (protectores o conservadores)de esta, y dentro cabe poca cosa.
Creo que el problema de todas estas teorías es que no dejan de asumir la ignorancia y superstición de una cultura cuyos mitos y religión, hemos heredado el resto de civilizaciones actuales; todas nuestras tradiciones religiosas provienen de las suyas (y estas puede que de los sumerios), la navidad, la pascua, el culto a la "virgen", al hijo de esta... todo eso viene de estos que despreciamos de este modo.
Es como si dentro de mil años, al descubrir una central nuclear, los modernos arqueólogos afirmasen que había sido inspirada por nuestra creencia en el más allá y que debía haber servido para que el presidente de EEUU al morir llegase a la luna, a la que adorábamos "inequívocamente".
También hay otra de estas teorías que dice que quizás las pirámides no es que se construyeron para llegar al futuro, sino que se necesitaba una estructura a prueba de todo por las presiones a las que estaba expuesta, como las centrales nucleares que se calculan para una vida de diez mil años, en teoría.
Saludos.
PD: después del ladrillo (el mio) me voy a leer los demás post que mencionas. :-p
Amigo Piedra:
Bueno, aparte de haber bebido de las interpretaciones académicas sobre el propósito de las pirámides, he leído otras muchas versiones alternativas, y creo que todavía estamos lejos de una solución definitiva.
No apoyo la teoría de Creighton, porque creo que contiene demasiados elementos especulativos, pero reconozco que la egiptología nos ha creado en gran parte una falsa imagen del antiguo Egipto, que sigue siendo bastante inexplicable en muchas de sus facetas. Lo que sí creo es que quizá hubo dos eras de las pirámides, unas "divinas" y otras "humanas", por decirlo así, e incluso se podrían ver estos dos aspectos en un mismo monumento. Todo esto está por explicar.
Saludos,
X.
Bueno creo que es un error tratar de comparar una estructura como La gran Pirámide con un refugio antimisiles o antitornados. Esta pirámide posee una mayor importancia en la propia estructura en sí que lo que pudiese contener en su interior.
Es algo que ocurre mucho cuando la gente ve grabados como el de las supuestas "bombillas" de Dendera, los tanques y helicópteros en grabados antiguos. Objetos que rápidamente se relacionan con nuestros instrumentos mas cotidianos actuales. Es extraño que no hayan sacado ya algún teléfono móvil de cualquier grabado.
Es algo mucho mas importante, quizá la estructura misma sea la solución y el motivo. Un proyecto propio de mucha gente pensando al mismo tiempo en una misma cosa y en tantos argumentos científicos tan precisos para pasar a un trabajo de campo colosal y buscando la perfección en su ejecución y resultado final.
El resultado fue meticulosamente estudiado para obtener la mejor respuesta posible, duradera y a prueba de extinciones catastróficas. No encontraron un modo mejor obtener la misma respuesta.
Es muy posible que fuera programada y diseñada para combatir y resistir una amenaza de una basta proporción pero lo que si se puede estar seguro es que le dieron mayor importancia al contenido científico estructural que al contenido interior como posible refugio.
Publicar un comentario